18 de marzo de 2009

Algunas preguntas que nos hacemos sobre la Torre Cajasol

Que le haremos llegar a los directivos de la caja…

Indirectamente: a través del Ministro de Economía y Hacienda, por ser quien está dando la masiva ayuda pública a las entidades financieras y para que sepa en qué pretende gastarse Cajasol buena parte de lo que reciba. Y también directamente: el próximo 3 de abril, cuando esta caja celebrará su asamblea constituyente, donde se elegirá a los miembros del consejo de administración y la comisión de control que culminarán el proceso de fusión de la entidad.


Ante la ingente cantidad de cifras (euros y empleos) con la que quieren justificar la construcción de la Torre Cajasol, queremos plantear las siguientes consideraciones a la entidad que la promueve:

1) Sorprende el tono triunfalista de las declaraciones de Cajasol en un momento en el que la crisis económica aconseja acometer los proyectos con prudencia. ¿No es un despilfarro la inversión que se anuncia concentrada en una sola ciudad –por mucho que se declare que se beneficiará a muchas empresas andaluzas-? ¿Será la concentración de la inversión en el territorio parte de la política futura de Cajasol o sólo se realizará por esta vez?

2) ¿No generaría los mismos puestos de trabajo que se anuncian, o incluso más, un buen plan de apoyo a la creación de vivienda a precios asequibles para las clases modestas y medias en el ámbito de Andalucía en el que se asienta principalmente Cajasol?

3) O, en otras palabras, ¿es aceptable una inversión como la que se anuncia en un sector –oficinas- que no es deficitario, sino todo lo contrario en Sevilla, mientras se desatienden necesidades sociales mucho más perentorias?

4) ¿No es prioritario en una institución como Cajasol –sobre todo ante las indicaciones explícitas del propio presidente de la Junta de Andalucía- conceder préstamos a particulares y a empresas en tiempos como los de la actual crisis en vez de concentrar la inversión en un edificio de oficinas que poco o nada redundará en el tejido social de la ciudad y de la región salvo en la coyuntural generación de empleo en la construcción?

5) Puesto que Cajasol ha tenido que acudir a los avales del Estado, tal y como se hizo público en el pasado febrero, acción que no han hecho el conjunto de los bancos españoles ¿es adecuado realizar una inversión de dudosa viabilidad en una situación que demuestra ser como mínimo delicada? ¿Utilizan otras cajas las ventajas y beneficios de estos avales para operaciones tan ostentosas? ¿Se le admitiría a un banco privado, sin ninguna crítica por parte de la administración del Estado, una inversión como ésta avalada con fondos de todos los españoles?

6) ¿Debemos fiarnos de las buenas intenciones urbanísticas de una institución que dice construir “lo que le permite el PGOU”, cuando a través de Puerto Triana fue la artífice de un convenio urbanístico con demasiadas sombras y que es sobre el que se basa esta operación? ¿Podemos fiarnos cuando compró en su día los terrenos de Tablada, inundables y no urbanizables, con intención de “forzar” su urbanización, para terminar vendiéndolos pocos años después con un beneficio tan lucrativo como especulativo, hasta el punto de recibir la reprobación del Banco de España al menos en dos ocasiones por sus transacciones inmobiliarias?

7) Todos estos extremos, bien conocidos por los gobiernos municipal y autonómico, ¿no ha dado que pensar a los políticos –y no sólo a los responsables del patrimonio cultural-? ¿Se considera que todo lo anterior es normal en una sociedad que pretende avanzar hacia la modernización y hacia métodos de gobernanza más transparentes y democráticos?

8) ¿Nadie se percata de que mientras una entidad análoga y procedente de otra comunidad autónoma, La Caixa, propone como proyecto estrella la recuperación de un edificio histórico que ni la ciudad ni sus instituciones han sido capaces de poner en valor, Las Atarazanas, Cajasol pone en entredicho en los foros internacionales la imagen de la ciudad y la forma de gestionar su patrimonio por parte de sus autoridades? ¿No hay dudas sobre qué caja hace más por la imagen de Sevilla?

9) De manera que la Torre Cajasol, en definitiva, ¿a qué será un monumento?...


Plataforma Ciudadana “Túmbala”, contra la Torre Cajasol


ciudadaniacontralatorrecajasol@gmail.com

http://ciudadaniacontralatorrepelli.blogspot.com

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Estoy de acuerdo con esta posición,a la que deseo añadir mi propuesta de promover un boicot ciudadano a Cajasol, trasladando nuestras cuentas (si están ahí) a otras entidades menos especuladoras. Hay que responder también por donde más les duele.
    Hay que desmontar la demagogia de ciertas cajas, con la complicidad de tanto cateto.
    Un saludo y adelante.

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Por favor, si desea discutir respecto a Torre Pelli puede dirigirse a nosotros en el espacio especifico destinado a ello en Twitter: @tumbala_torre.